Sin duda esto es algo que se pregunta muchos aficionados al fútbol, por que
el técnico luso consigue tantos éxitos allí por donde pasa. Gran parte de este
mérito lo tienen los grandes jugadores con los que cuenta y otra gran parte sin
duda es su metodología de trabajo, que se ve reflejado sobre todo la segunda
temporada después de su llegada al club.
Claro ejemplo es el rendimiento que esta realizando el R. Madrid este año
que sin duda supera con creces lo hecho el año pasado a estas alturas de
campeonato. Pero ¿cual es el secreto del trabajo de José Mourinho? Pues para
demostraros los secretos mejor guardados de su trabajo sin duda os recomiendo
un libro que os abrirá los ojos a su trabajo.
Para realizar este trabajo Mourinho cuenta con la ayuda de un gran
preparador físico que va con el en todos los proyectos: Rui Filipe da
Cunha Faria (Rui Faria).
Título: Mourinho ¿Por qué tantas victorias?
Editorial: MC sports
Editado: 2011
Estos son unos pequeños extractos de lo que podréis encontrar en este
libro:
Desmontar el mito de la condición física
como prioridad en el período
preparatorio
Si pensamos en la norma de entrenar, fácilmente nosotros apercibimos las
preocupaciones que orientan las primeras semanas de trabajo de un equipo. Se
intenta elevar los dichos índices de condición física para que se pueda
sustentar, después, el “trabajo táctico”.
Largos períodos de carrera continua, muchas veces en
espacios como la playa o el bosque, entrenamiento con intervalos,
entrenamiento en circuito, entrenamiento por estaciones, rampas,
barreras (obstáculos), gimnasio, etc., marcan el trabajo diario de los
equipos en este período dicho preparatorio o fundamental. Este trabajo busca el
desenvolvimiento general que tradicionalmente se reconoce
como indispensable -es visto como los cimientos o la base de lo que viene
a seguir-, algunas veces con la presencia del balón para engañar
(y ¿ser autoengañado?), pero donde el gran objetivo es
siempre el mismo: correr x tiempo o hacer x repeticiones. Como
sus preocupaciones son otras, Mourinho sigue un modelo de pensamiento
distinto:
“Para mí, las prioridades son otras. Como no me canso de repetir, lo
más importante en un equipo es tener un modelo de juego, un conjunto de
principios que proporcionen organización al equipo. Por eso, mi atención
se centra ahí desde el primer día. Las semanas preparatorias inciden, de forma
sistemática, en la organización táctica, siempre con el objetivo
de estructurar y elevar el desempeño colectivo. Las preocupaciones
técnicas, físicas y psicológicas (como la concentración, por ejemplo)
surgen por arrastramiento y como consecuencia de la especificidad de
nuestro modelo de operacionalización”.
Fácilmente se percibe que no se trata aquí de menospreciar alguna de las
dimensiones del juego; se trata antes de subordinarlas a lo que Mourinho
considera ser lo fundamental para el rendimiento del equipo: su organización de
juego. Al contemplar la supradimensión táctica, Mourinho moviliza también
las restantes dimensiones. De forma contextualizada, específica, es decir,
en las proporciones que su jugar requisita.
“Al trabajar nosotros la vertiente táctica en unas condiciones próximas
a las que deseamos para la competición, esto es, próximas de aquello
que pretendemos para nuestro juego, estamos desenvolviendo la vertiente
física en la especifidad que ella realmente tiene. Por ejemplo, en vez de
desarrollar la “fuerza” de una forma aislada o descontextualizada, lo hacemos a
través de ejercicios con determinadas características, jugando con
el espacio, el tiempo, el número de jugadores y las reglas que les
imponemos.
De esta forma, estamos sin duda desarrollando algo relacionado con la “fuerza”, pero en un contexto mucho más específico. Un ejercicio táctico-técnico en el que existen al mismo tiempo muchos saltos, muchas paradas, muchas caídas y muchos cambios de dirección, es mucho más importante que otro donde se trabaja la “fuerza” de forma aislada o descontextualizada. Ahora lo difícil de todo esto es conseguir operacionalizar lo que queremos, es conseguir crear ejercicios que engloben todas las vertientes, sin olvidar nunca nuestra primera preocupación: potenciar un determinado principio de juego”.
De esta forma, estamos sin duda desarrollando algo relacionado con la “fuerza”, pero en un contexto mucho más específico. Un ejercicio táctico-técnico en el que existen al mismo tiempo muchos saltos, muchas paradas, muchas caídas y muchos cambios de dirección, es mucho más importante que otro donde se trabaja la “fuerza” de forma aislada o descontextualizada. Ahora lo difícil de todo esto es conseguir operacionalizar lo que queremos, es conseguir crear ejercicios que engloben todas las vertientes, sin olvidar nunca nuestra primera preocupación: potenciar un determinado principio de juego”.
En suma, según este modo de pensar el entrenar, el dicho período
preparatorio o fundamental sólo lo es porque viene antes del período
competitivo. En efecto, en este período hay ya la necesidad de que existan
partidos, no exclusivamente para verificar el nivel que se tiene, sino
también como parte fundamental del patrón semanal -porque aquel que va a ser el
patrón semanal durante el período competitivo debe comenzar a serlo luego desde
el inicio-.
¿Por qué se le llama, entonces, período preparatorio o fundamental? ¿Tendrá
algo fundamental o especial con respecto al período siguiente? No. Sólo es
fundamental para los primeros partidos. Y, en esta perspectiva, es tanto menos
fundamental en cuanto más tenga de aquello que, tradicionalmente, se dice
que debe tener.
EL DICHO PERÍODO PREPARATORIO ES IMPORTANTE PARA MOURINHO, PERO POR
RAZONES MUY DISTINTAS DE LAS EVIDENCIADAS POR LA NORMA DE ENTRENAR. ES UN
PERÍODO IMPORTANTE PARA PREPARAR AL EQUIPO EN FUNCIÓN DEL MODELO DE JUEGO DESEADO
Y ES UN PERÍODO SIN COMPETICIONES OFICIALES, SITUACIÓN QUE PERMITE UN
TIEMPO DE EXPERIMENTACIÓN, AJUSTES, REAJUSTES QUE SON IMPORTANTES EN
LA RELACIÓN ENTRENADOR-EQUIPO Y ENTRENADOR-JUGADORES.
Más capítulos:
·
Desmontar el mito del entrenamiento de las capacidades condicionales.
·
Desmontar el mito de la recuperación convencional.
·
Evidencias empíricas.
·
Desmontar el mito de los entrenamientos de conjunto.
·
Desmontar el mito del control cuantitativo del entrenamiento.
·
Desmontar el mito del entrenamiento individualizado.
·
Lo táctico no es técnico, psicológico o físico… pero ¡necesita de ellos
para manifestarse!
·
Una realidad concepto-metodológica transgresora.
Sin duda es un libro que os recomiendo para tener una visión más acertada
del gran entrenador que es José Mourinho, lejos de las cámaras y de
la prensa que ensombrecen su figura como entrenador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario