El 'garrafón' que unió a Ferguson y Mourinho
Alex Ferguson siempre recordará la primera vez que se sentó con
José Mourinho a tomar una copa. Fue tras un partido entre el Chelsea y el
Manchester United en Stamford Bridge. "¡El vino que nos sirvieron era
horrible!", introduce el entrenador escocés. Ferguson se giró hacia
Mourinho inmediatamente: "¿Pero qué es esto? ¿Diluyente? Vosotros usáis
esto para quitar la tinta de las puertas, ¿no?".
Mourinho se echó a reír con una complicidad absoluta. En ese
momento, el todopoderoso Abramovich entró por la puerta. El portugués le espetó
al segundo: "¡Este vino es horroroso! No deberíamos servir esto a seres
humanos". Todos los presentes comenzaron a reír a carcajadas, mientras el
luso zanjaba el tema con una exigencia patriota: "A partir de ahora, ¡sólo
Barca Velha!".
Ferguson se deshace en elogios hacia su compañero de profesión.
"Miro a José y me veo reflejado en muchas de sus actitudes", comenta.
"Lo que antes se me viene a la cabeza es su fantástica y fortísima
personalidad, propia de los líderes". Y extrapola esta característica a
los equipos que dirige: "Todos tienen un método, una táctica e intentan
cumplir su esquema al 100%. Eso significa que él consigue motivarlos
fácilmente".
Frank Lampard recalca el aspecto motivador de su ex entrenador
con una anécdota que jamás olvidará. "Estaba en la ducha del vestuario del
Chelsea y Mourinho se acercó y me dijo: 'Tú eres el mejor jugador del
mundo'". El internacional inglés se quedó perplejo: "Obviamente que
no era el mejor, pero con aquellas palabras me hizo sentir un jugador especial.
En aquel momento pensé: 'Este entrenador me llevará donde él quiera'".
Más allá de lo motivacional, Ferguson desgrana otros rasgos de
la personalidad de Mourinho: "Él se ríe de sí mismo, no se toma demasiado
en serio y posee un gran sentido del humor. Me metía con él, le provocaba y él
entra en el juego". El legendario entrenador del United adoraba esos ratos
con su "gran amigo" tras los partidos entre ambos, independientemente
del resultado: "Siempre encaró como natural el hecho de poder ganar o perder.
Siempre entendió eso".
Sir Alex estaría dispuesto a muchas cosas para proteger su
amistad con Mourinho, salvo una innegociable: "Lo único que no puedo
garantizar a José es el lugar de entrenador del Manchester United. Por el
simple hecho de que no pienso retirarme". El escocés ya está deseando que
llegue su próximo encuentro con Mourinho. Eso sí, "con un buen vino"
de por medio.
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